A continuación, un editorial que refleja la postura del Gobierno de los Estados Unidos:
La violencia y los secuestros por motivos religiosos siguen azotando Nigeria. Recientemente, unos asaltantes atacaron una iglesia en el centro de Nigeria durante un servicio religioso, asesinando al menos a dos feligreses y secuestrando al pastor y a varias personas más, según informes de prensa.
El ataque se produjo pocos días después del secuestro de 25 estudiantes en el estado de Kebbi, al noroeste de Nigeria.
En un discurso pronunciado en un evento organizado por Estados Unidos sobre la lucha contra la violencia religiosa y el asesinato de cristianos en Nigeria, el embajador estadounidense ante las Naciones Unidas, Mike Walz, lamentó el secuestro de otro grupo de niñas en Nigeria.
"Veinticinco niñas fueron arrancadas de su escuela. Ruego que podamos recuperarlas. Pero lo que suele ocurrir es que son vendidas como esclavas sexuales. Se ven obligadas a renunciar a su religión. Nunca vuelven a ver sus hogares ni a sus familias, y desaparecen literalmente en el oscuro submundo del extremismo y la esclavitud sexual".
El embajador Walz afirmó que existe una larga historia de persecución contra los cristianos en Nigeria. “Las iglesias arden. Las madres entierran a sus hijos por el crimen de cantar ‘Amazing Grace’… Hay pastores que han sido decapitados por predicar el Sermón de la Montaña, pueblos enteros que se despiertan entre disparos, porque se atreven a cometer el crimen de llamar a Jesús su Señor. Las personas van a la cárcel bajo leyes de blasfemia por el simple hecho de llevar una cruz. Esto no es violencia al azar. Esto es genocidio, disfrazado de caos.”
Nigeria es la nación más poblada de África y un vibrante mosaico de culturas y religiones, pero está bajo asedio. En la región norte, hay 12 estados de mayoría musulmana que imponen la ley islámica (Sharia) desde 1999.
Grupos yihadistas como Boko Haram y las milicias fulani continúan perpetrando actos de violencia selectiva contra las comunidades cristianas.
Open Doors, una organización de vigilancia, sitúa a Nigeria en el séptimo lugar de su Lista Mundial de la Vigilancia 2025, que clasifica a los países donde los cristianos enfrentan el mayor peligro.
La organización estima que Nigeria representa más del 80 por ciento de las muertes de cristianos en todo el mundo.
En respuesta, Estados Unidos designó a Nigeria como País de Especial Preocupación por graves violaciones a la libertad religiosa, poniendo de relieve lo que solo puede describirse como la incapacidad del gobierno para frenar estas atrocidades. Esta designación faculta al gobierno estadounidense para colaborar con Nigeria a fin de garantizar que los perpetradores de la violencia rindan cuentas, que las personas de fe estén protegidas y que las personas secuestradas sean rescatadas.
"Los funcionarios nigerianos sostienen que el terrorismo ataca a todas las religiones indiscriminadamente, y así es", señaló el embajador Walz.
Sin embargo, existe un conjunto de pruebas, recalcó Walz, que dibuja un panorama muy sombrío del sufrimiento desproporcionado que sufren los cristianos.
"Tenemos toda una fe que está siendo aniquilada, bala a bala, con cada Biblia quemada", declaró el diplomático.
Sin embargo, ante esta maldad, un líder se ha negado a mirar hacia otro lado. El presidente Trump ha hecho de la iglesia perseguida su prioridad como ningún otro presidente en la historia de Estados Unidos. Le ha recordado al mundo que proteger a los cristianos no es una cuestión política, sino un deber moral.
Foro